HOGAR


Seleccionado por Adelaida Mondelo
HOGAR

ACERO INOXIDABLE: Si en tus utensilios de acero inoxidable aparecen manchas amarillentas, introdúcelos en un remojo de leche o yogur diluido durante media hora. Luego aclara y seca: las manchas desaparecerán. Si han perdido su brillo inicial rocíalos con sifón, deja que actúe y después, pule bien con un paño. Volverán a brillar sin problemas.
ADHESIVOS RESISTENTES: Muchas veces las etiquetas de los precios y los adhesivos que colocan en piezas de cristal, porcelana o madera se resisten a salir, o dejan marcas de pegamento que al fregar no acaban de desaparecer. Para eliminarlos por completo con suavidad, sólo tienes que frotar la zona con la puntita de un paño empapada en aceite: el adhesivo y el pegamento desaparecerán sin dificultad dejando intacto el material.
AGUJAS OXIDADAS: Si eres aficionada a la costura, pero tus agujas se han oxidado, no hace falta que las tires porque puedes devolverles su brillo: déjalas en remojo con refresco de cola durante toda la noche. Por la mañana sólo tendrás que secarlas muy bien y el óxido habrá desaparecido. Y para que no se vuelvan a oxidar, pon un trocito de jabón en pastilla dentro del costurero y pínchalas en el. Si estás cosiendo una tela gruesa y la aguja se resiste a pasar por ella, coge una pastilla de jabón y frota la aguja; verás que la aguja se desliza más fácilmente y puedes seguir cosiendo. Cuando notes que reaparece el esfuerzo, vuelve a realizar la misma operación.
AGUJEROS EN LA PARED: Si has quitado un clavo de la pared y ha quedado un agujero, compra una tiza e introdúcela hasta el fondo del agujero. Luego lima lo sobrante y pinta con un pincel el antiguo agujero del mismo color que la pared.
AHUYENTAR LAS POLILLAS: Coge un puñadito de hojas de menta e introducirlo en un pañuelo de tela; haz un nudo y deposita unos cuantos pañuelitos en los estantes o barras del armario: las polillas detestan ese aroma y se mantendrán alejadas. También es muy útil introducir en tus armarios unos saquitos de algodón en los que meterás cortezas secas de limón.
ALFOMBRA LEVANTADA: Sucede muchas veces que una de las esquinas de una alfombra se levante sin saber por qué y todo el mundo acaba tropezando con esa esquina que sigue alzándose sin parar. Para que recupere su posición original, humedece bien la esquina afectada por el revés con una mezcla de agua y alcohol. Ponla en su posición y aplica un peso durante unas horas hasta que la alfombra haya recuperado su forma.
ALFOMBRA, QUEMADURA: Frota la zona suavemente con un papel de lija fina. A continuación hierve 250 ml. de vinagre blanco, 50 g. de talco sin perfume y una cebolla grande rallada. Prepara una pasta, deja que se enfríe y aplícala sobre la zona quemada. Una vez seca, hay que cepillar.
ALMIDÓN CASERO: Pon a cocer dos cucharadas de arroz en una taza de agua. Cuela el líquido resultante y utilízalo en una botella con spray para rociar las prendas antes de plancharlas.
ALUMINO BRILLANTE: ¿Tienes alguna cacerola o recipiente de aluminio que ha perdido el brillo? Frota su superficie con un paño humedecido en un poco de aceite y unas gotas de alcohol de quemar. Bastará para devolver su lustre al aluminio.
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ÁMBAR BRILLANTE: Si tienes una joya o un objeto decorativo de ámbar, puedes devolverle su brillo frotándolo con un paño suave empapado en alcohol de quemar. Luego, sécalo bien con un paño limpio, suave y seco.
AMBIENTADOR CASERO: Coge unas pieles de manzana y deja que se sequen al sol durante unos días. Cuando veas que están bien secas, introdúcelas en unas bolsitas de tela fina y cuélgalas del armario: el aroma es buenísimo y duradero.
ARAÑAZOS EN MUEBLES: Si tienes un mueble de madera con un arañazo profundo, te damos la solución ideal para disimularlo: frota con un diente de ajo bien fresco y cortado por la mitad la hendidura hasta que quede completamente rellena, déjalo secar y quita el sobrante pasándole una lija muy fina.
ARMARIOS CON OLOR: Si notas que algún armario de la ropa, de la cocina o del baño desprende mal olor, prueba a limpiarlo muy bien y a introducir en su interior un vaso de leche hirviendo. Déjala allí dos o tres horas, hasta que se enfríe: el olor habrá desaparecido.
ASPIRADOR, ACCESORIOS: Conviene de vez en cuando sumergir los cepillos en agua jabonosa en la que echarás unas gotas de amoníaco. Una vez aclarados y secos, péinalos con ayuda de un peine que tenga las púas separadas.
AZULEJOS, Taladrar: Primero utiliza una broca para vidrio (que no traspasa) y a velocidad muy lenta, con ella conseguirás formar un huequecito para la segunda bronca. A continuación utiliza la broca para piedra y acabarás de agujerear el azulejo sin problema.
BALDOSAS CON HUMEDADES: Si en las baldosas de tu cocina o baño han aparecido antiestéticas manchas de humedad, podrás eliminarlas aplicando sobre ellas vinagre hirviendo.
Para quitar las manchas de grasas aplicar vinagre puro sobre ellas, dejando que actúe un ratito y retirándolo con una bayeta humedecida en jabón desengrasante. Quedarán sin rastro de grasa.
BAÑERA, MANCHAS DE ÓXIDO: Las manchas de óxido que suelen acabar apareciendo en la bañera y resto de los sanitarios de casa se eliminan preparando una pasta con bórax y zumo de limón y aplicándola sobre las zonas manchadas. Se deja reposar y después se retira.
BANDEJA DE CUBITOS DE HIELO: Para que no se peguen al congelador, antes de rellenarla con agua fría, frota la base de la misma con un poco de aceite. No se pegará.
BATIDORA –AFILAR- Las palas de la batidora, con el uso y el paso del tiempo, pierden un poco de su poder triturador. Si lo has notado en la tuya, puedes devolverle su filo si introduces en el vaso unos cubitos y hielo y accionas la batidora: las aspas se afilarán y volverán a cumplir perfectamente su función.
BAYETAS NUEVAS: Cuando vayas a estrenar una bayeta nueva, introdúcela antes en un buen remojo de agua hirviendo durante unos minutos y escúrrela bien: su poder de absorción se multiplica y además, será mucho más duradera.
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BOLSO DE PIEL BLANCA: Si necesita una limpieza, pasa por la piel de todo el bolso un disco de algodón con leche desmaquilladora. Después, sólo tienes que pulirlo con un paño seco para que quede brillante y sin restos de leche, Introdúcelo en una bolsa de tela y guárdalo.
BORDADOS, PLANCHAR: Si tienes alguna sábana o colcha con bordados que nunca quedan bien al plancharlos, prueba de esta manera: cuando la pieza todavía esté húmeda, pon una toalla mullida sobre la tabla de planchar y coloca el relieve del bordado hacia abajo sobre ésta. Plancha bien por el revés y quedará bien.
BRILLOS EN LA ROPA: ¿Has planchado una prenda y se ha quedado brillante? Pasa inmediatamente por encima de ella un paño limpio empapado en agua y vinagre a partes iguales. Los brillos desaparecerán.
BROCHAS DURADERAS: Antes de estrenar una brocha o pincel, deja las cerdas en remojo durante toda la noche. Para las brochas de pelo natural, les irá bien el aceite de linaza. Para las de nailon o sintéticas bastará con agua sola. Te durarán mucho más tiempo y no se desprenderán las cerdas.
BROCHAS, LIMPIAR: Una forma de limpiar las brochas y pinceles de pintura consiste en dejarlos sumergidos en un recipiente con vinagre caliente, repitiendo la operación las veces que sean necesarias. Después, aclara bien con agua jabonosa hasta eliminar cualquier resto de pintura.
BRONCE BRILLANTE: Una receta casera que devolverá el brillo al bronce es frotar el objeto con una mezcla de zumo de limón, agua y amoníaco a partes iguales.
CACEROLA QUEMADA: Puedes recuperar la cacerola si la espolvoreas con abundante bicarbonato, agregas un poco de agua y la dejas en remojo durante unas cuantas horas. Seguidamente usa tu lavavajillas habitual y verás lo nueva que queda.
CADENA CON NUDOS: Es sencillo, pero necesitarás paciencia. Primero, impregna la cadena con vaselina y deja que actúe unos minutos. A continuación, con un alfiler ve deshaciendo uno a uno los nudos: así será mucho más fácil.
CAFETERA SIN CAL: Para eliminar los restos de cal que se adhieren a las paredes del depósito de agua, prepara una cafetera llenando el depósito únicamente con agua y vinagre al 50%. Una vez hecho, deja reposar durante 15 minutos, aclara muy bien y vuelve a hacer otra cafetera solo con agua. ¡Quedará limpísima y sin rastros de cal ni olores desagradables!
CACEROLA CON RESTOS PEGADOS: Si has preparado chocolate o cualquier otro alimento que se ha quedado pegado a la cacerola, puedes eliminarlo poniendo a hervir agua a la que añadirás una cucharada de bicarbonato y una de sal. Los restos se irán desprendiendo poco a poco, a medida que el agua va hirviendo y podrás fregarla con mucha facilidad.
CAJONES ATASCADOS: a veces, los cajones de madera se atascan y cuesta abrirlos. Puedes repararlos, si frotas una vela o una pastilla de jabón por la parte inferior de sus guías. Con este sencillo truco conseguirás que se deslicen fácilmente.
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CALCETINES BLANCOS: Los calcetines de deporte blancos son difíciles de mantener con ese color. Cuando los laves en la lavadora añade al vasito del detergente que utilices, otro de lejía y el zumo colado de un limón. Seguro que salen blanquísimos.
CALZADO BRILLANTE: Frótalos con una media, se aseguramos que sacan un brillo excepcional. Por eso, las medias o pantis viejos o rotos no los tires.
CENICEROS CON MANCHAS: Si algún cenicero de cerámica se ha manchado de nicotina y no sabes cómo eliminar los restos amarillentos que han quedado incrustados en el material, frota sencillamente la zona con sal de mesa. Verás cómo desaparecen sin dejar ni rastro.
CEPILLOS Y ESCOBAS: ¿las escobas y cepillos sintéticos de tu casa necesitan un buen lavado? Para dejarlos impecables sólo tienes que sumergirlos durante una hora más o menos en un cubo lleno de agua al que añadirás una cucharada sopera de amoníaco. Pasado ese tiempo sólo tienes que enjuagar muy bien con agua y dejar que se sequen completamente antes de volver a utilizarlos.
CEPILLOS DEL PELO –LIMPIAR-: Un truco para eliminar la suciedad de los cepillos de pelo es cubrir las cerdas o púas con abundante espuma de afeitar. Deja que actúe media hora y acláralos bien con abundante agua: la suciedad habrá desaparecido.
CERILLAS HÚMEDAS: Si las cerillas de tu cocina se han humedecido y resulta que no logras que prendan y encender el fuego, pincela la cabeza de cada cerilla con un poquito de esmalte para uñas, deja secar y seguidamente podrás encenderlas sin dificultad.
CERRADURA QUE SE RESISTE: Si la cerradura de tu casa se resiste a abrir la puerta y no tienes a mano un producto para engrasarla, puedes recurrir a utilizar un limpiador de madera en spray o un poco de aceite. Si aún así se resiste, es posible que tengas que cambiarla.
CISTERNAS EN BUEN ESTADO: Un buen recurso para que la cisterna del inodoro funcione siempre a la perfección consiste en vaciar semanalmente dentro de ella un vaso de vinagre, dejando que actúe toda la noche. Así se evitarán los depósitos de cal u otros residuos en el interior.
COBRE LIMPIO: Para limpiar un objeto de cobre, hazlo frotando con un paño humedecido en vino tinto caliente. Luego seca y pule frotando enérgicamente con un paño suave. También una buena forma es frotarlo con media cebolla o medio limón untado con sal. Frota formando círculos sobre la mancha hasta que desaparezca.
COJINES BLANCOS: ¿Tienes unos cojines blancos en el sofá que no pueden lavarse y ya están algo rozados? Espolvorea sobre ellos un poco de maicena y deja que actúe durante media hora o algo más. Después, sólo tendrás que sacudirlos y cepillarlos bien y verás cómo quedarán bastante más limpios.
COMIDA PEGADA: Si en la olla o cazuela en la que has cocinado alimentos se han quedado pegados algunos restos, no los rasques, ya que podrías estropear la pieza; llena el recipiente con agua caliente y añade un buen puñado de sal. Tápalo y déjalo reposar. Al cabo de un rato, los restos se irán desprendiendo con facilidad.
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CORTINAS LIMPIAS: Si quieres que las cortinas de tus ventanas duren más tiempo limpias, evita el uso de suavizante porque provoca que el polvo se adhiera a ellas con mayor facilidad y da preferencia al truco de nuestras abuelas: haz el último aclarado de la lavadora añadiendo un puñadito de azúcar. ¡No falla!
CREMALLERA ATASCADA: Con los lavados, las cremalleras metálicas suelen atascarse. Para que vuelvan a deslizarse sin problema y mantenerlas en buen estado permanente, aplica con cuidado, un poquito de vaselina en la zona metálica. Verás como siempre se deslizará sin problemas. También da resultado aplicar en toda la superficie de la cremallera un poco de laca para el pelo. Cuando vayas a lavar unos pantalones, procura que las cremalleras estén siempre cerradas. De esta forma no rozan entre sí o con otras prendas y no se estropearán.
CRISTALERÍA FINA: Un truco imprescindible para lavar a mano las copas de cristal fino y bueno, consiste en llenar la pila de agua tibia jabonosa (no demasiado caliente porque una dilatación brusca del cristal lo rompería), introduciendo las copas de costado, nunca de pie (para que la temperatura del agua afecte equilibradamente a toda la superficie de la copa). De esta manera no se romperán al lavarlas.
CRISTALERÍA SIN BRILLO: Para que las copas o vasos de tu cristalería recuperen el brillo perdido, introdúcelos en un remojo de agua caliente a la que añadirás un puñado de sal. Luego, aclara rápidamente y seca con un paño que no deje pelusa ni hilos.
Si notas que las piezas están algo opacas, lávalas utilizando agua jabonosa y una esponja suave. Después, aclara bien e introdúcelas, una a una, en un barreño con agua en el que habrás vertido el zumo de dos limones. Escurre y seca. ¡Brillarán como nunca!
CRISTALES LABRADOS O GRANULADOS: Los cristales labrados o granulados no son fáciles de limpiar y siempre acaban acumulando polvo y suciedad. Por eso, la mejor forma de limpiarlos consiste en utilizar un cepillo de la ropa viejo mojándolo en una mezcla de agua, amoníaco y alcohol de quemar. Finalmente, aclara bien y seca.
CRISTALES SIN PEGATINAS: La mejor forma de hacerlo es mojando un paño en vinagre caliente y frotando con energía hasta que la pegatina se empape bien. Una vez humedecida saldrá sola.
CRISTALES SIN SOMBRAS: Lo más molesto de limpiar los cristales de casa es que, según cómo entre la luz, se ven reflejos que estropean la limpieza que se ha hecho. ¿Quieres evitarlo? Elimina primero el polvo de los cristales, después aplica una mezcla de agua y amoníaco con un paño y, a continuación, rocía con el limpia cristales que uses y repasa bien con papel de periódico. Te darán más trabajo pero realmente quedarán impecables.
CUBIERTOS DE MADERA: Antes de estrenar el menaje de madera podemos crear una capa protectora frotando los cubiertos con aceite de oliva, aclarando después con agua y volviendo a aplicar otra vez aceite de oliva. De esta forma te durarán más y será más fácil limpiarlos. También puedes utilizar este sencillo truco para los utensilios o vajillas de cocina de madera natural.
Una vez cada dos meses conviene lavar a conciencia las cucharas, tenedores y espátulas de madera con las que cocinas. Para ello introdúcelos en un barreño de agua caliente y un taponcito de amoníaco. Deja que se impregnen, lava con el mismo agua y aclara muy bien.
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CUBIERTOS DE PLATA: Cubrir el fondo de una palangana con papel de plata, colocar los cubiertos encima y echar agua hirviendo; a continuación añade 50g de levadura química y deja en remojo durante 10 minutos. Después, pasa una esponja por cada cubierto y aclara muy bien. Por último sécalos con cuidado. Asegúrate de que las piezas de plata estén perfectamente secas antes de guardarlas. Es mejor dejarlas fuera varias horas después de pulirlas o lavarlas. La humedad puede oxidar la plata, cosa que se manifiesta en forma de manchas negras. Cuando sólo tengas que pulir unas piezas, hazlo con pasta dentífrica.
CUCARACHAS: Es imprescindible tapar bien todos los agujeros y rendijas de cocinas, lavabos y lavaderos y además, trocea varias hojas de laurel y colócalas en esas zonas por donde crees que acceden a tu casa: odian el aroma del laurel y procurarán evitarlo dirigiéndose a otro lugar.
A las cucarachas les gusta el calor y la humedad, por eso siguen proliferando, incluso en invierno, debajo de frigoríficos o zonas con estufas. Si has visto alguna, conviene que elimines lo más posible la humedad evitando grifos o tuberías que gotean. Una trampa casera muy eficaz consiste en distribuir en la zona por la que se mueven unos vasos de cristal con el interior engrasado y, en el fondo, un poco de miel: las cucarachas treparán para ir al dulce, caerán y yo no podrán salir.
CUCHILLOS A PUNTO: Si quieres que tus cuchillos de cortar estén siempre listos para utilizarlos bien afilados, frota la hoja con posos de café y evita el agua caliente siempre que los laves. Te durarán mucho más en perfectas condiciones.
CUELLOS DE CAMISA: Para que los cuellos de las camisas queden sin rastro de grasa, antes de lavarlas frota la zona con tiza: absorberá la grasa y no quedarán restos después de su lavado habitual. También cuando se vuelven amarillentos, frótalos con un algodón empapado en agua oxigenada, volverán a ser blancos.
CUERO BRILLANTE: Las prendas de cuero brillante deben tratarse con cremas grasas porque las protegen e impermeabilizan. Si ha perdido su brillo frota el cuero delicadamente con la piel de un plátano. A continuación, límpiala con un paño y sácale lustre.
CUERO MOJADO: Si un bolso de cuero se ha manchado con gotas de lluvia, ponerlo sobre un recipiente con agua hirviendo que desprenda vapor. Una vez que esté bien seco, darle betún incoloro para obtener lustre.
CUERO, OLOR: Cuando compramos una prenda o una pieza de cuero, como un bolso o una cartera, es posible que notemos que huele demasiado a cuero. Para eliminar ese olor guarda la
prenda o el objeto dentro de una bolsa de plástico en la que introducirás un puñado de granos de café y ciérrala herméticamente. En dos o tres días habrá desaparecido ese molesto olor a cuero nuevo.
DEPORTIVAS SIN GRASA: Si las deportivas aparecen con manchas de grasa, existe un truco
muy sencillo para eliminarlas: rocía la zona con un producto limpia-hornos, deja que actúe unos
minutos y lávalas en la lavadora.
DEPORTIVAS MUY SUCIAS: Introduce las deportivas en un remojo de agua tibia con dos puñados colmados de sal y déjalas durante cinco horas. Después frótalas con ayuda de un cepillo humedecido en agua, detergente lavavajillas y unas gotas de amoníaco. Vuelve a dejarlas en remojo en el agua de lavado durante una hora. Por último, aclara muy bien y sécalas a la sombra.
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DESAGÜES LIMPIOS: Para desatascar los desagües de tu hogar mezcla 150 g. de bicarbonato, 30 g. de tártaro y un cuarto de kilo de sal. Echa unas cuatro cucharadas de la mezcla en cada desagüe y deja que actúe durante media hora y haz que corra el agua. Es eficaz y absolutamente ecológico.
DESAGÜES SIN ATASCOS: Es imprescindible controlar que no se cuelen pelos ni restos de comida. Un truco muy fácil, que ayudará a que el atasco no se produzca, consiste en echar una vez por semana en todos los desagües de la casa una cucharada grande de sal de mesa humedecida con agua. Un buen remedio es echar por los desagües el agua de cocer patatas. Los mantendrá siempre en perfecto estado.
DESAGÜES SIN OLOR: Antes de ir a acostarte echa en cada uno de ellos una cucharada sopera de bicarbonato. Sin echar agua, que actúe durante toda la noche y en pocos días, notarás cómo el mal olor va desapareciendo gradualmente.
DESTEÑIDOS: Si al lavar la ropa una prenda ha desteñido y ha manchado otras, introduce las
últimas en un remojo de agua caliente con un puñado de hojas de laurel y déjalas en remojo hasta que suelten el tinte. Después, aclara con agua fría.
DOBLADILLO MARCADO: ¿El dobladillo de una prenda ha sido bajado y se marca demasiado? Un truco excelente para eliminar esas marcas consiste en planchar la zona con un paño encima humedecido en agua mezclada con un poco de amoníaco. Verás que fácil. También si pasas a lo largo de toda la raya una esponja empapada en vinagre blanco.
ELECTRODOMÉSTICOS AMARILLENTOS: Si has notado que el esmalte de los electrodomésticos blancos se están poniendo amarillento, no dudes en aplicar este truco: empapa un paño o bayeta en agua oxigenada pura y frota el frente amarillento del aparato insistiendo en las manchas. Luego, deja que se seque y pasadas un par de horas, frota con un paño bien seco.
ENCUADERNACIÓN CON GRASA: Cuando un buen libro encuadernado se manche de grasa,
espolvorea la zona con polvos de talco y a continuación, pon un trozo de papel de cocina absorbente encima. Pasa la plancha caliente a temperatura mínima y el talco absorberá la grasa sin dejar rastro.
ESPEJOS EMPAÑADOS: Si quieres evitar que el espejo del baño se empañe cada vez que os
ducháis, límpialo bien de la forma que acostumbres y luego pasa un paño de algodón impregnado con una gotas de champú. Cuando se seque se habrá formado una capa protectora que evitará que se vuelva a empañar.
ESPEJO, MANCHAS: Si tienes un espejo que presenta manchas resistentes que no sabes cómo eliminar, cúbrelas con unas gotas de Aceite, deja que ablanden la mancha y, seguidamente frota la zona con papel de seda.
EXTRACTOR LIMPIO: Cuando vayas a limpiar la grasa acumulada en la campana extractora, lo harás sin mucho esfuerzo si antes de proceder a aplicar el producto especial, pones a hervir agua y zumo de limón durante 15 minutos. El vapor desprendido actuará como desengrasante y te costará menos eliminar la grasa.
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FLORES SECAS SUCIAS: Si tienes en casa un decorativo jarrón que contiene flores y ramas secas, y notas que presentan polvo acumulado, aplícales el aire frío de un secador de pelo a velocidad suave: el polvo desaparecerá sin dañar el ramo.
FREGADERO DE ACERO: Con el tiempo los fregaderos de acero tienden a volverse mates y perder el bonito brillo que tenían cuando estaban nuevos. Para que el tuyo vuelva a relucir, lávalo bien con detergente, aclara y sécalo con un trapo. Pasa después un paño empapado en alcohol o en vinagre blanco. Verás que rápido recupera su brillo. Si lo secas con un papel de periódico, no necesitarás ningún producto más para que queden impecables y sin restos de gotas.
FRIGORÍFICO SIN OLOR: Si tu frigorífico tiende a oler mal porque se mezclan los olores de los alimentos, introduce dentro de la nevera un bol lleno de bicarbonato sódico.
GRES, SUELOS: Para que los suelos de gres brillen, una vez bien fregado con tu detergente habitual pásale de nuevo la fregona bien escurrida con agua a la que habrás añadido un chorrito de vinagre. Otro truco excelente es añadir un taponcito de suavizante para la ropa.
GRIETAS EN EL TECHO: Derrite jabón y aplícalo sobre la superficie agrietada. Cuando esté seco ya puedes pintarlo. Quedarán disimuladas esas grietas.
GRIFOS BRILLANTES: Sólo tienes que hacerte con un bol con harina y un paño: espolvorea un poco de harina sobre los grifos, extiéndela bien y frota con el paño.
HOJA ROTA EN UN LIBRO: Cuando se rompa una hoja de un libro, prueba a repararla de la siguiente forma: bate una clara de huevo a punto de nieve y moja en ella un pincel con el que pintarás la zona estropeada uniendo bien los trozos. Deja secar y ¡asunto resuelto!
HORNO LIMPIO: Cuando quieras limpiar el horno sin demasiado esfuerzo, espolvorea la base ligeramente tibia con jabón para lavavajillas y cúbrelo con unas servilletas de papel húmedas. Deja que actúe durante unas horas y retira el jabón y las servilletas frotando ligeramente. Si se te ha derramado algo, espolvorea con sal inmediatamente. Cuando el horno se haya enfriado, rasca los residuos y luego pasa una esponja húmeda. Para limpiar rápidamente las piezas desmontables del horno, pon una toalla en el fondo de la bañera y amontona allí todo lo que quieras limpiar. Llena de agua caliente hasta que todas las piezas queden cubiertas y espolvorea con una taza de jabón para lavavajillas. Mientras limpias el horno, el resto se estará
limpiando solo.
HULE LIMPIO: Para limpiar perfectamente el hule de la mesa de comer utiliza este eficaz truco:
mezcla tres partes de aceite de linaza, una parte de vinagre y una de fécula. Aplica la mezcla resultante con ayuda de un paño de lana y frota hasta que desaparezca. Después aclara y seca: el hule quedará impecable. Si está amarillento y quieres que vuelta a recobrar su blanco original, debes remojar bien la capa plástica con una esponja empapada en leche. Después, sólo tienes que aclararlo bien y secar con un paño seco.
HUMEDAD EN ARMARIOS: Para eliminar el olor a cerrado y la humedad de los armarios de esas casas que están cerca de la playa o en zonas muy húmedas, no hay nada como introducir carbón en un bote metálico agujereado. Cierra bien los armarios y verás como el carbón acaba
absorbiendo esos malos olores.
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JARRONES DIFÍCILES: Limpiar jarrones con cuello alto y estrecho no es tarea fácil. Por eso, si tienes uno y quieres hacer más fácil la operación, llena el jarrón de agua y echa en el interior un puñado de bicarbonato. Deja en reposo durante toda la noche y por la mañana sólo tendrás que aclarar muy bien para que el jarrón esté perfecto.
JERSEIS SIN BOLITAS: Un truco infalible para que no se formen bolitas y que además no suelten pelo consiste en guardarlo en una bolsa de plástico y dejarlo en la nevera cuatro días.
JOYAS DE CORAL: Son preciosas y dan una luminosidad especial a las personas que las lucen. Pero requieren un cuidado muy sencillo para que siempre estén perfectas: introdúcelas en un vaso o taza con agua a temperatura ambiente y unas gotitas de detergente neutro o muy suave. Déjalas en remojo un ratito y si tiene recovecos, con la ayuda de un cepillo de dientes suave, frota las zonas más difíciles. Aclara muy bien con agua, seca y deja que se aireen sobre un trozo de papel de seda. Para guardarlas, envuélvelas en papel de seda y siempre estarán como nuevas.
JOYAS LIMPIAS: Si quieres que una joya recupere su aspecto nuevo y brillante en un tiempo récord, coge un puñadito de miga de pan, haz una bola y frota con ella la joya; conseguirás que todo su brillo salga a la luz en unos minutos.
LANA APELMAZADA: Si vas a guardar algún jersey de lana que ha quedado apelmazado, hazle la siguiente cura de urgencia para recuperarlo: déjalo en remojo de agua y bicarbonato durante toda la noche. Y lávalo a continuación, añadiendo dos cucharadas soperas de glicerina al agua.
LANA, PLANCHAR: Si quieres que tus prendas de lana queden perfectas, ahí va un consejo que te ayudará a mantenerlas impecables: plánchalas por la parte interior colocando sobre ellas un paño húmedo y no deslices la plancha sino levántala y cámbiala de lugar durante breves periodos de tiempo.
LAVADORA SIN CAL: Para que tu lavadora se mantenga en buen estado y desaparezcan los restos de cal que contiene el agua, puedes hacer una vez al mes (o cada dos meses si el agua no es muy calcárea) un lavado completo con la lavadora vacía y dos litros de vinagre a 60º.
LLAVE ROTA: ¿Se ha roto la llave en la cerradura? Pues antes de llamar a un cerrajero y si las tiendas están abiertas, prueba primero a comprar en una ferretería un imán potente que aplicarás sobre la cerradura. Lo más probable es que el trozo de llave del interior salga sin problemas.
LIMPIACRISTALES ECOLÓGICO Algunos limpiacristales que se venden en aerosol pueden ser peligrosos si se inhalan. Una alternativa natural para limpiar los cristales de la casa es utilizar un bote de plástico con espray, llenarlo de agua e introducir dos o tres cucharadas de alcohol de quemar.
LINO Y ALGODÓN, PLANCHAR: El lino y el algodón son tejidos difíciles de planchar porque se arrugan mucho. Para que la tarea sea más fácil y duradera en el caso de sábanas o manteles, llena un pulverizador con agua y suavizante a partes iguales y pulveriza la ropa mientras planchas. Además de simplificar esta tarea, los tejidos quedarán suaves y perfumados.
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LUNAS DEL COCHE IMPECABLES: La mejor forma de limpiar las lunas del coche consiste en hacerlo con el agua de cocer patatas filtrada a la que añadirás un buen chorrito de vinagre. Prueba y verás que elimina cualquier rastro de suciedad. Además conseguirás un brillo único.
MADERA –PEGAR-: Cuando tengas que pegar algunos utensilios de madera, añade un poquito de serrín a la cola de carpintero que vas a utilizar. Una vez unidos, nunca volverán a despegarse esos trozos.
MAMPARA LIMPIA: Para mantener en perfecto estado las mamparas de cristal de la ducha es
conveniente pasarle a diario la ducha con agua caliente. Cada dos o tres semanas límpiala con
vinagre y agua caliente para evitar que se formen manchas de cal o eliminarlas si ya se han formado.
MANTELES -APRESTO-: ¿Has comprado un mantel nuevo y quieres eliminar el apresto que tiene? Es muy sencillo porque sólo tienes que introducirlo en un barreño con agua tibia a la que
añadirás un puñado de sal y un chorrito de detergente lavavajillas. Deja en remojo unas horas y
después, aclara y lava en la lavadora.
MANTELES CON MANCHAS DIFÍCILES: Para que queden limpios de manchas difíciles, conviene, antes de lavarlos, dejarlos en remojo de agua con dos cucharadas de amoniaco por litro de agua.
MANTEQUILLAS: Para distinguir una de calidad de otra que no lo es: La mantequilla buena es muy compacta, no excesivamente dura y el tono de amarillo que presenta puede ser más o menos intenso. La mantequilla tiene fecha de caducidad y debes respetarla porque pierde sus propiedades.
MÁRMOL CON GRIETAS: ¿Se ha rajado el mármol de la encimera de tu cocina o de alguna estantería? Prepara una pasta a base de resina, cera y polvo de mármol. Rellena la grieta con se preparado, déjalo secar y elimina los restos sobrantes con una hoja de papel de lija muy fino.
METALES, sacar brillo: Para sacar brillo a los objetos de acero inoxidable, frotar con un trapo humedecido en zumo de limón o vinagre. Los pequeños adornos de latón se limpian poniéndolos a hervir dentro de un recipiente con agua, sal y vinagre. Después, aclarar en abundante agua y secar con un trapo. Para las piezas de cobre, frotarlas con una bayeta empapada en vino tinto caliente y a continuación dejar secar. Los objetos cromados se abrillantan frotando un trapo impregnado en vinagre de manzana. Las manchas de grasa se eliminan con bicarbonato sódico. Las piezas de plomo se frotan con aguarrás o trementina.
MICROONDAS: Mantener restos de alimentos que saltan al cocinar dentro del microondas acaba dañando al aparato. Por lo que, según la utilización, al menos una vez por semana pasar un paño humedecido en limón (si las pareces contienen grasa) o en agua con bicarbonato por el interior de las paredes del aparato. Es higiénico al tiempo que se alarga su vida útil.
MIMBRE CON GRASA: Para eliminar las manchas de grasa en tus muebles de mimbre de forma definitiva, mezcla un litro de agua caliente con cinco cucharadas soperas de lejía y una de amoníaco y frota la zona. Luego, saca brillo con un trapo de algodón humedecido en aceite de linaza.
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MOHO: ¿Has notado que las cortinas de tu bañera o el interior de la tapa del wc presentan manchitas de moho? Si quieres eliminarlas con facilidad, pasa por su superficie un paño empapado en agua oxigenada. Las limpiarás fácilmente y tardarán mucho más en aparecer.
MOSQUITOS EN EL PARABRISAS: Para eliminarlos con facilidad sólo tienes que pasar por el
cristal un paño húmedo en el que echarás un puñadito de bicarbonato sódico. ¡No quedará ni rastro!
MOSQUITOS, SIN ELLOS EN CASA: Si quieres ahuyentar los mosquitos de tu cocina, habitaciones o cualquier otra estancia de la casa, coloca unas cuantas macetas en las ventanas con albahaca o hierbaluisa. Los mosquitos detestan su aroma y procurarán no acercarse a ellas.
MUEBLE CHAPADO CON BURBUJAS: Con una hoja de afeitar, corta verticalmente la burbuja
en el sentido de la fibra. Introduce un poquito de cola de contacto con la ayuda de un palito, presiona bien y pon un peso encima. Habrás solucionado el problema.
MUEBLES DE BAMBÚ: Para darles un aspecto limpio y nuevo, mezcla un litro de agua caliente, una cucharada de esencia de trementina y tres cucharadas de aceite de linaza. Cuando hayas eliminado el polvo de los muebles, frótalos con un paño empapado en la mezcla.
MUEBLES DE CAOBA: Para que brillen como el primer día sólo hay que pasarles una vez al mes un paño empapado en aceite de oliva y después abrillantarlos frotando con una gamuza seca.
MUEBLES DE PINO: Para que un mueble de pino quede impecable basta con que lo limpies con un paño humedecido en agua, insistiendo en las zonas con más polvo o más sucias. Luego aclara con otro paño limpio empapado y escurrido en agua y seca bien.
MUEBLES DE ROBLE: Si tienes un mueble de madera de roble debes saber que puedes limpiarlo con un paño de algodón humedecido en agua a la que añadirás unas gotas de vinagre. Luego, sécalo inmediatamente y quedará limpio.
NAFTALINA, OLOR: Coloca junto a las bolas de naftalina una bolsita de tela llena de café molido, con este truco, el olor a naftalina no invadirá las prendas.
OLLA QUEMADA: Ponla en el fuego tal cual con una tacita pequeña de lejía y un litro de agua, cuando empiece a hervir, apaga el fuego, deja que repose hasta que el agua se enfríe; los restos se desprenderán por sí solos y no tendrás que frotar.
ORO LIMPIO: Para devolver el brillo a las joyas de oro, ponlas en un remojo de leche templada durante 10 minutos, luego, acláralas con agua y sécalas con un paño suave. También recuperará su brillo si la frotas cuidadosa pero insistentemente con miga de pan.
PAELLERA LIMPIA: Para dejarla en perfectas condiciones limpia el interior primero con vinagre; después frótalo con medio limón, aclara, seca y por último, engrásala con unas gotas de aceite que extenderás con papel absorbente de cocina, así estará lista para guardar.
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PANA, CUIDAR: Para que al limpiarla en casa quede bien, es necesario cepillarla de arriba abajo, antes de proceder a lavarla del revés. Una vez escurrida la prenda, hay que cepillar de nuevo en la misma dirección y dejar secar. Es mejor no plancharla para no aplastar las fibras.
PAÑOS Y DELANTALES LIMPIOS: Para quitar esas manchas que se resisten, hay un truco excelente: introduce los paños y delantales en un remojo de agua tibia con un chorrito de amoníaco. Deja en remojo durante una hora y lava las prendas en la lavadora.
PAÑOS CON GRASA: Cuando esa grasa no desaparece nunca por más que los laves, un truco fácil: antes de lavarlos, introduce los paños en el congelador. Cuando los laves como acostumbras, las manchas habrán desaparecido.
PANTALLAS SUCIAS –LÁMPARAS-: Si tienes las pantallas de tela de una lámpara que presenta alguna mancha que no desaparece con goma de borrar, prueba a eliminarla frotándola con un algodón empapado en éter o con una esponja suave humedecida en agua, detergente neutro y unas gotas de amoníaco.
PARAGUAS MANCHADO: Si el paraguas que tanto cariño tienes presenta manchas, puedes limpiarlo (siempre que esté bien seco) con un paño empapado en una mezcla de amoníaco y agua tibia. Frota bien la tela y deja que se seque abierto. Las manchas desaparecerán sin dejar rastro.
PARQUET QUE CRUJE: Si el parquet de tu casa cruje al pisarlo porque alguna lama de madera se ha despegado o ha cogido un cierto movimiento, podrás arreglarlo eficazmente introduciendo, con una jeringuilla, parafina derretida por las ranuras. Deja que se seque bien y elimina los restos que puedan quedar en la superficie. Verás que, una vez seca, la tablilla ya no se mueve.
PEGAMENTO EN LAS MANOS: ¿Tienes restos de pegamento o cola en las manos? Para eliminarlos sólo tienes que echar un chorrito de aceite de oliva en las manos y frotar insistiendo en las zonas manchadas.
PEGATINAS, quitar.- Hay que airear la pegatina con aire caliente, por ejemplo con un secador, durante aproximadamente unos 30 segundos, mientras puedes ir tirando de la pegatina, verás como sale. Si queda un poco de cola o pegamento, puedes frotar con un paño humedecido con quitaesmalte o alcohol. Éste truco, también sirve para cualquier otro objeto, (Tapas de la moto, pegatinas en el coche, en la bici, etc.)
PERSIANAS DE ALUMINIO: Para dejar impecable las persianas de aluminio, elimina primero el polvo y friégalas con agua a la que añadirás un poco de detergente antigrasa y un chorrito de
amoníaco. Recuerda que debes aclararlas bien con agua, dejar que se sequen o mejor todavía
secarlas con un paño.
PINCELES SECOS: Puedes devolverles su flexibilidad si introduces las cerdas en vinagre hirviendo. Déjalos en remojo un buen rato y, después, sólo tendrás que aclararlos con agua antes de utilizarlos.
PINZAS DE TENDER SUCIAS: Si las pinzas de madera de tender la ropa están sucias, introdúcelas unos minutos en agua hirviendo en la que echarás unas cortezas de limón. Luego,
enjuágalas bien y deja que se sequen.
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PINZAS, MARCAS: Cuando tiendes un jersey, siempre suelen quedar marcadas esas antiestéticas señales de las pinzas. Para que no vuelva a ocurrir, guarda tus pantis e introdúcelos por una manga, sacándolos por la otra y pon una pinza a cada lado del panti. Además de no quedar marcas, verás cómo al estar mejor ventilado, se seca mucho antes.
PIOJOS: Lava el cuero cabelludo con la decocción de 20 g. de laurel por litro de agua. Deja que hierva unos minutos y filtra.
PINTURA, adiós al olor: cuando se acaba de pintar la casa y molesta el olor, éste se puede eliminar rápidamente y de forma muy sencilla colocando recipientes con agua y varias rodajas de cebolla por todas las habitaciones.
PINTURA EN LAS MANOS –ELIMINAR-: Aplícate aceite de oliva o aceite para bebés en lugar del irritante disolvente. Aunque para facilitar la limpieza, lo mejor es que, antes de pintar, te frotes las zonas visibles con una capa de vaselina para que la pintura no se adhiera a tu piel.
PLANCHA SUCIA: Si en la suela de la planta han quedado restos de tejidos de fibra o se ha ennegrecido al chamuscar una prenda, enchúfala y, cuando esté templada, frota la base con una aspirina. Luego, frota bien con un paño de algodón. Repite la operación si la suciedad no ha sido eliminada por completo. También se puede eliminar frotándola con un paño humedecido en agua muy salada.
PLANCHADO SUAVE: Si tu plancha vieja ha decidido no deslizarse bien sobre la ropa, puedes intentar recuperar la suela frotándola con un poco de sal fina de mesa; si el problema no es grave podrás utilizarla aún durante un buen periodo de tiempo y notarás la diferencia al planchar.
PLANTA DE INTERIOR SIN POLVO: Para evitar que éste se deposite en ella frota sus hojas con una capa finísima de glicerina (en droguerías) con ayuda de un paño. No se ensuciará más.
PLANTAS SIN CARACOLES: Si en tu jardín hay caracoles que malogran tus plantas y quieres
eliminarlos sin tener que usar ningún pesticida, esparce sobre las plantas gravilla de piedra. La
gravilla impide andar bien a los caracoles que prefieren suelos lisos y húmedos y las piedrecitas se pegan a su cuerpo, por lo que evitan caminar por esas zonas.
PLANTA, MANCHAS NEGRAS: Elimina esas manchas negras frotándolas con un poquito de bicarbonato y un cepillito de dientes de cerdas suaves. Insiste y la mancha desaparecerá.
PLÁSTICOS CON OLOR: Si alguno de los recipientes de plástico que utilizas en tu cocina desprende mal olor que no eliminas fregándolo, haz lo siguiente; empapa una servilleta de papel o un trozo de papel absorbente de cocina en vinagre blanco e introdúcelo dentro. Deja que repose (tapado) durante 24 horas y asunto solucionado.
PLATA, BRILLO: Para devolver el brillo y el color original a la plata, basta con limpiarla humedeciendo un paño de algodón en agua y una cucharada de bicarbonato de sodio. Luego seca y pule bien con una gamuza.
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POMOS, ABRILLANTAR: La forma de limpiar los pomos de las puertas es muy sencilla: frotarlos con un paño empapado en vinagre y después con otro paño de lana. Quedarán espectaculares.
PRENDAS DURAS: Muchas veces la ropa queda endurecida después de lavarla, sobre todo en las zonas donde el agua es muy calcárea. Para que las fibras no acumulen cal, un buen método consiste en añadir al agua del último aclarado un chorrito de vinagre. No te preocupes por el olor porque desaparecerá al secarse al aire libre.
PRENDAS ENCOGIDAS: Los jerséis recuperarán su tamaño original si se dejan durante todo un día en remojo en un amplio barreño que contenga un litro y medio de suavizante por cada cuatro litros de agua.
PUERTAS LIMPIAS: Alrededor de las cerraduras de las puertas suele formarse una pátina oscura difícil de eliminar con una limpieza normal. Para conseguir borrarla, pasa un paño impregnado en harina y humedecido en agua fría y un poco de jabón. Frota la mancha con fuerza y aclara. Si tienes la previsión de hacerlo una vez cada dos meses, no se volverá a formar ese cerco.
PUERTAS DE MADERA: Si quieres que tus puertas de madera siempre estén en perfectas condiciones y recuperen su brillo, frótalas periódicamente con aceite de linaza cocido. Además de nutrirlas, las embellecerás.
QUEMADORES SUCIOS: Con el uso, los quemadores se van ennegreciendo y cada vez es más difícil limpiarlos. Evítalo sumergiéndolos cada cierto tiempo en agua hervida con zumo de limón durante una noche. Al día siguiente ya los podrás lavar y observarás qué limpios quedan.
Otro: Introdúcelos en un remojo de vinagre blanco tibio durante varias horas. Después acláralos muy bien y sécalos con un paño suave que no raye.
QUESO RALLADO, CONSERVAR: Una vez abierto, el queso rallado no debe guardarse en las mismas bolsitas en que lo compramos. Para que dure más y no se enmohezca, manteniendo su frescura, moja un paño de algodón en agua salada y escúrrelo bien. Introduce el queso en él (sin bolsa) y guárdalo en la nevera dentro de un cuenco.
REJILLA QUE CRUJE: Para que puedas olvidarte de esos sonidos sólo tienes que aplicar regularmente al revés de los asientos una capa de aceite de linaza: dará de nuevo flexibilidad a la rejilla y eliminarás los molestos ruidos.
REPELENTE NATURAL CONTRA INSECTOS
Con la llegada del buen tiempo los insectos nos acechan por todas partes, provocando molestas picaduras.
Si observamos la naturaleza, hay unas zonas donde proliferan los insectos y otras donde apenas se presentan. La albahaca es un eficaz repelente en el caso de los mosquitos. Algo parecido ocurre con las ramas de árbol del cielo o alianto, muy habitual en jardines.
Para cuidar las plantas del ataque de las hormigas o contra los pulgones, nada mejor que poner alrededor de ellas unos posos de café. Mezcla 100 g. de aceite de girasol o de almendras, 60 gotas de esencia de espliego y 50 gotas de esencia de tomillo y aplícalo en el cuerpo antes de salir al campo o a la calle.
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Tener cerca ramos de menta fresca y esencia de lavanda (algodones empapados) o naranja pinchada con clavos de olor contra las polillas. Haz un círculo de ceniza o serrín contra las babosas de las plantas.
Alcanfor, posos de café o limón rancio contra las hormigas.
Unas gotas de esencia de tomillo contra los insectos de los libros. Unas cuantas hojas de ortiga maceradas en un cubo de agua 3 o 4 días y luego regar con ella contra los pulgones.
ROPA AMARILLENTA: Si tus prendas de algodón, ya sean camisetas o sábanas, han empezado a amarillear, puedes lograr que recuperen su blancura si al agua del último aclarado le añades una cucharadita de aguarrás y dos cucharadas soperas de alcohol. No es un truco que debas emplear asiduamente, pero si lo utilizas de vez en cuando, da un resultado sorprendente.
ROPA BLANCA MUY SUCIA: Si tienes que lavar ropa blanca que está demasiado sucia, no la introduzcas directamente en la lavadora porque seguramente quedarán cercos o algunas manchas. Déjala en remojo con agua y esencia de trementina. Se eliminarán las principales manchas y podrás proceder a su lavado normal.
ROPA CHAMUSCADA: Cuando chamusques una prenda al plancharla, acuérdate de pasar inmediatamente por encima un trocito de cebolla recién cortada: el jugo que desprende la recuperará si la quemadura sólo ha amarilleado la prenda.
ROPA MÁS BLANCA: Cuando la ropa permanece guardada durante mucho tiempo aparecen en ella unas feas manchas amarillentas difíciles de eliminar con un simple lavado e incluso con lejía. Para devolverle su color blanco inicial, poner sobre ellas un poco de leche fría, dejarla reposar un rato y después lavar la prenda normalmente.
ROPA NEGRA BLANQUECINA: Desafortunadamente, cuando se lavan las prendas de color negro acaban perdiendo la intensidad del color e incluso acaban adquiriendo un tono blanquecino. Para recuperar el color en la medida de lo posible, hierve durante 10 minutos un puñado de espinacas y escúrrelas. Cuela el agua, introduce la prenda negra durante 10 ó 15 minutos y aclara. Por último, lávala preferentemente con un detergente especial para prendas oscuras.
SALPICADURA DE LEJÍA: Seguro que te ha sucedido alguna vez y has acabado arruinando la prenda que llevabas puesta. Recuerda, para cuando vuelva a suceder, que es importantísimo aplicar inmediatamente después de la salpicadura un chorro de vinagre sobre las manchas. Conseguirás neutralizar el efecto de la lejía sobre el tejido. Eso sí, la rapidez de actuar es esencial para el buen resultado
SANITARIOS BRILLANTES: Si quieres que tus sanitarios presenten un interior brillante como cuando eran nuevos (sobre todo si vives en una zona con agua muy calcárea), rocía por las paredes de bañera, lavabo e inodoro un buen chorro de vinagre que dejarás que actúe durante 10 minutos. El vinagre se comerá la cal y los sanitarios volverán a relucir cuando los laves y seques.
SARTENES MUY SUCIAS: Si tienes unas manchas que se resisten a salir del interior de tu sartén, frótalas con una esponja muy suave humedecida en vinagre o zumo de limón. No rayarás la superficie y la mancha desaparecerá rápidamente.
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SARTÉN QUE SE PEGA: Cuando vayas a cocinar algún alimento en ella, antes de introducir nada, coloca la sartén en el fuego, pero del revés. Déjala así un par de minutos, después dale la vuelta, deja que se enfríe unos segundos y procede a engrasarla y cocinar.
SEDA, lavar: Las prendas de seda son realmente delicadas y no admiten lavado a máquina, centrifugado ni temperaturas altas, tanto en su lavado como en el planchado. Cuando tengas que planchar una prenda de seda, hazlo siempre a baja temperatura y sin utilizar vapor.
SOFÁS LIMPIOS: Si quieres que tus sofás tengan un aspecto limpio, cuando no tengas tiempo de limpiar o hacer limpiar la tapicería, esparce una fina capa de talco por toda su superficie y añade también una mezcla de detergente para lavadora y bicarbonato a partes iguales. Deja que repose durante una hora, aspira el grueso con el aspirador y cepilla bien.
SUDOR ANTIGUO EN PRENDAS: Si tienes una prenda con cerco de sudor antiguo a la que tampoco has podido eliminar el olor a sudor, prueba a sumergir la prenda en un litro de agua con tres vasos de vinagre blanco. Deja la prenda en remojo durante una hora como mínimo y aclara bien y lávala como acostumbres a hacerlo.
TABACO, OLOR: ¿Tu casa está llena de invitados y la atmósfera huele fatal? Primero abre bien las ventanas para que se renueve el aire, a continuación, coge unos ceniceros limpios y repártelos por la sala, corta unas mondas de naranja y deja un par en cada cenicero. Se desprenderá un agradable olor que acabará camuflando el olor a tabaco.
TABLA DE CORTAR, OLOR: Si la tabla de cortar o trinchar alimentos huele mal, tienes que lavarla con vinagre blanco puro, restregando bien un cepillito de cerdas duras. Deja reposar cinco minutos y aclara muy bien con agua. Para tenerla limpia, frota de vez en cuando por ambos lados medio limón con su jugo y deja reposar toda la noche. Por la mañana, vuelve a frotar medio limón y aclara muy bien con agua fría.
TALADRAR UN AZULEJO: Si tienes que hacer un agujero en una baldosa o azulejo, la solución es la siguiente para que no se rompa: haz una cruz con esparadrapo de tela en la zona donde tengas que taladrar; así la broca no resbalará y podrás taladrar sin dificultad y sin roturas.
TAPICERIAS, LIMPIAR: Si quieres limpiar la tapicería de una pared, sofá, cortinas o sillas, mezcla a partes iguales detergente en polvo de lavadora y bicarbonato. Espolvoréalo sobre la tela dejando que actúe durante media hora por lo menos, cepilla bien y pasa el aspirador para eliminar los restos de polvo.
TAPONES DE CORCHO: Para que el tapón de corcho que has sacado de una botella vuelva a entrar en ella, introdúcelo unos minutos en agua hirviendo: encogerá y podrás meterlo sin esfuerzo alguno. Una vez dentro del cuello de la botella, vuelven a retomar su forma original. Y, si ya no los vas a utilizar nunca más, recuerda que se pueden reciclar junto a los restos de comida y materia orgánica.
TARIMA QUE CRUJE: Un truco para reparar esa tarima consiste en introducir con una jeringuilla parafina caliente en la junta. La encontrarás en la droguería.
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TAZAS DE TÉ: Si te gusta el té y has notado que tus tazas blancas presentan pátina y se han oscurecido, devuélveles su blancura dejándolas en remojo en agua con bicarbonato. Luego frota la taza con un paño empapado en vinagre y sal y aclara bien: estarán blanquísimas.
TELÉFONO LIMPIO: Para limpiar bien el aparato del teléfono y al mismo tiempo desinfectarlo, límpialo regularmente con un paño humedecido en alcohol de quemar. Si alguien ha estado resfriado, conviene pasar por el auricular un algodón ligeramente humedecido en alcohol de 90º.
TELEVISIÓN, POLVO: Para que la pantalla del televisor no atraiga el polvo, es conveniente limpiarla con un paño humedecido en zumo de limón, frotando con suavidad. Elimina ligeramente la electricidad estática y durante unos días, no se acumulará polvo en ella.
TIJERAS OXIDADAS: Si tienen poco óxido, frótalas con la mitad de una cebolla. Si están muy oxidadas, déjalas en remojo toda la noche en un baño de petróleo. Por la mañana sólo tienes que secarlas bien y podrás utilizarlas normalmente en perfectas condiciones.
TIRADORES DE LATÓN: Si los tiradores o pomos de las puertas de tu casa son de latón y presentan manchas de óxido, puedes eliminarlas aplicando con un paño un poco de amoníaco y sal. Luego aclara bien, seca y pule con un paño de lana.
TOALLAS QUE SUELTAN PELUSA: A veces, las toallas nuevas dejan pelusa al secarnos con
ellas. Para eliminarla conviene, antes de estrenarlas, dejarlas en remojo en agua fría con un puñado de sal y un chorro de vinagre. Déjalas durante dos o tres horas; lávalas normalmente y sin suavizante durante los tres primeros lavados. Seguro que el problema deja de existir.
TORNILLO QUE SE RESISTE: ¿Has intentado varias veces extraer un tornillo y no lo consigues? La próxima vez que te veas en esa situación, empapa el tornillo con agua oxigenada, deja que pasen diez minutos y vuelve a intentarlo. Funciona.
TRATAMIENTO PARA LAS SUELAS: Las suelas de los zapatos dejan, la mayoría de las veces, pasar la humedad del suelo. Para evitarlo, pincela toda la suela con aceite de linaza caliente. Deja que se seque y habrás alejado el frío y la humedad de los pies.
VELAS SIN GOTEO: Para evitar que las velas goteen cera, sumérgelas en un remojo de agua con un puñado de sal un par de horas antes de utilizarlas, protegiendo la mecha con papel de aluminio para que no se humedezca y, después sécalas bien.
VELAS SUCIAS: Para eliminar el polvo que suele aposentarse, frótalas con un paño impregnado en alcohol de quemar y deja que se evapore bien antes de proceder a encenderlas. Quedarán igual de limpias que cuando las compraste.
VISILLOS CON APRESTO: Si quieres que tus visillos recuperen el apresto que tenían cuando eran nuevos, lávalos como acostumbras y añade al agua del último aclarado cuatro cucharadas de azúcar. Deja los visillos en remojo un rato y cuélgalos aún ligeramente humedecidos.
VITROCERÁMICA LIMPIA: La mejor forma de mantener la vitrocerámica limpia es utilizando jabones específicos o bien jabón verde en escamas aplicándolo con una esponja suave. En el
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caso de que tenga suciedad adherida, pasa un trozo de hielo por la zona y rasca suavemente con una rasqueta de madera. Después, pasa un paño con alcohol de quemar para sacar brillo.
ZAPATOS CON BRILLO: Para que tus zapatos de piel que están mates queden muy limpios y
brillantes, una vez eliminados el polvo de su superficie, pasa de vez en cuando un trozo de piel de naranja por ellos. Después, realza el brillo frotando con una gamuza.
ZAPATOS CON MOHO: Si tus zapatos de piel presentan manchas de moho porque se mojaron y no recibieron el tratamiento adecuado o han permanecido en un lugar húmedo, prueba a limpiarlos con esencia de trementina. Quedarán muy bien y sin restos de humedad.
ZAPATOS DE ANTE.- Si quieres que tus zapatos de ante queden la mar de limpios, debes frotarlos con un cepillito pequeño humedecido en agua que contenga unas gotas de amoníaco. Déjalos secar y podrás utilizarlos con una presencia impecable las veces que quieras.
ZAPATOS LIMPIOS: ¿No tienes betún y necesitas urgentemente limpiar unos zapatos de piel?
Recurre a las toallitas desmaquilladoras que utilizas para tu rostro. Pásalas suavemente por la piel del calzado, déjalo secar y sácale brillo con una gamuza. El problema estará resuelto.
ZAPATOS NEGROS: ¿Tienes unos zapatos negros y te has quedado sin betún? Emplea media naranja: frota cuidadosamente con ella los zapatos y deja secar. Por último, cepilla enérgicamente y pasa un paño para sacar brillo. Recurrirás a este truco en más de una ocasión.
ZAPATOS NUEVOS: Si te acabas de comprar unos zapatos y te aprietan ligeramente, humedece unos calcetines de algodón finos en agua caliente y póntelos con los zapatos. Camina por casa durante un cuarto de hora o veinte minutos; transcurridos ese tiempo, la piel de los zapatos se habrá dado un poco de sí. Otro remedio: Empapa el interior del cuero con alcohol y cálzatelos. En poco rato el cuero cederá y dejará de doler. Prueba también a impregnar bien tus pies de crema hidratante y sin que ésta se haya absorbido del todo, los calzas y vas probando durante un par de días en casa. Verás como la piel cede un poco y se va adaptando como guante a tus pies sin hacerte daño.

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